La desnutrición incide sobre la productividad de tu familia
Un niño desnutrido no tiene las mismas capacidades de aprendizaje que otros niños de su edad y es posible que quede rezagado en el proceso de educación.
Es probable que posteriormente no pueda tener acceso a las mismas oportunidades de trabajo que otros. Por estas razones es que queremos que trabajes para prevenir la desnutrición en tu familia y ayudes a tus hijos e hijas a ser más productivos en el futuro.
Un dato curioso y considerando las muertes derivadas por la desnutrición que se proyectaron entre 2004 y 2008 en Centroamérica y en República Dominicana, estudiosos del tema han considerado que esto repercutiría en una pérdida de 2191 horas de trabajo ‒que hubiera sido el tiempo de vida laboral (en los años 2014 a 2068) de esas personas.
Sabemos que deseas que tus hijos se desarrollen, que aprendan, que puedan encontrar un buen trabajo que los satisfaga y que les permita ir haciendo realidad los sueños y las metas que se planteen; no obstante, todas estas expectativas deben ser trabajadas desde el mismo día en que nacen.
No olvides: para prevenir la desnutrición en tu familia, tu mejor aliado debe ser la buena alimentación, la cual puedes lograr siguiendo las siguientes recomendaciones:
- Ofréceles alimentos de alta calidad nutricional, frutas, vegetales, lácteos y harinas ricas en fibra, por ejemplo.
- Evita darles líquidos con las comidas principales, de manera que estos no los llenen y puedan comer todos los alimentos que corresponden a ese tiempo de comida. Dáselos entre comidas o al terminar de comer.
- Prefiere los ingredientes naturales para hacer tus platillos, en vez de los ya preparados.
- Deja los dulces, los postres y los confites para las ocasiones especiales y no para el día a día.
- Selecciona alimentos que hayan sido mejorados nutricionalmente: alimentos "fortificados", los cuales puedes reconocer por la información en los empaques y en las tablas de información nutricional.
- Ofréceles jugos de frutas naturales sin o con poca azúcar, en vez de las bebidas embotelladas azucaradas. Y, por supuesto, enséñale a tus hijos a complementar su buena alimentación con un estilo de vida sano, que incluya adecuadas horas de sueño, actividad física y control médico regular para atender a tiempo cualquier condición que pueda presentarse.
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