Estar presente en la vida de su hijo, este es el papel fundamental que tienen los padres. Lo más importante es que el padre encuentre su sitio, y así pueda disfrutar su paternidad.
Evolución de la figura paterna
Hasta hace unos años, el rol del padre era el de ser la autoridad, mientras que el rol de la madre era el de dar cariño y encargarse de todas las necesidades del niño. Actualmente, este modelo ha ido desapareciendo, ahora que muchas mujeres trabajan fuera de casa. Los padres se han vuelto más cariñosos y expresivos con sus hijos. No obstante, continúan siendo una autoridad.
Un punto de encuentro entre la familia y la sociedad
Estos padres animan a su hijo a descubrir el mundo exterior y le inyectan ganas de explorar el entorno. Cuando juegan con sus hijos, los papás rompen las reglas, mezclan juegos y arman un alboroto, esto a sus hijos ¡les encanta! Esto convierte al padre en el punto de encuentro entre la familia y la vida social del niño.
¡Todavía queda mucho camino por recorrer!
Aún existe una gran diferencia entre las horas que la mamá y el papá le dedican a sus hijos. Las mamás son las que se encargan de los deberes usualmente y de lo relacionado con la escuela. No obstante, que el padre se involucre es muy positivo para el desarrollo del niño. Lo ideal, sería repartir el trabajo.
Esta repartición es importante tanto para la pareja como para el niño puesto que contribuye a darle seguridad y tranquilidad. Es importante que haya participación del padre y que ayude a la madre a aliviar sus tareas diariamente.
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