¿Cómo comenzar la alimentación complementaria?

Espera hasta que tu bebé cumpla 6 meses, ya que necesitará una buena coordinación de la vista, las manos y la boca. Observa si tu bebé ya puede mantenerse sentado y con la cabeza derecha.    

Ya sea que decidas comenzar con papillas, botanas picadas (también conocidas como destete inducido) o una combinación de ambas —para que el bebé obtenga los nutrientes que necesita, la clave es la variedad.  

Al principio, alimenta a tu bebé con alimentos sólidos solo una vez al día, y gradualmente aumenta la cantidad y la variedad de la comida, respondiendo a las señales de tu bebé.   

Una norma general es comenzar con entre 5 y 10 cucharadas de alimento (alrededor de 30g) en una comida. Después puedes aumentarlo a dos comidas al día, y luego a tres. 

Para la primera comida asegúrate de que el bebé no esté cansado —les puede tomar tiempo acostumbrarse a comer con la cuchara, así que la paciencia es esencial.  

En esta edad, tu bebé tiene más hambre y está más alerta, así que es buen momento para probar nuevos alimentos.  

Sienta a tu bebé derecho en la silla alta y procura que no tenga distracciones como televisión, celulares o tabletas.  

Dale un poco de su primera toma de leche para relajarlo y aliviar su hambre. 

Para la primera comida, intenta con papillas de vegetales. Existe evidencia reciente de que el destete con verduras ayuda a que más adelante tu hijo prefiera ingerir alimentos saludables. ¡Esperemos que así sea! 

 Intenta incorporar un nuevo vegetal amargo cada semana, como brócoli, nabo, betabel o calabacita. Ten lista una cámara fotográfica, porque tu bebé hará unas caras muy divertidas. 

Repite este proceso durante la segunda semana para que el bebé se acostumbre a los vegetales amargos.  

Recuerda que puede tomar hasta ocho probadas para que tu bebé acepte un nuevo sabor, ¡así que no te des por vencida! 

Pega en la puerta del refrigerador un horario de alimentación para que lleves registro de lo que ha probado tu bebé y qué tan a menudo. 

Sólo dale un nuevo alimento cada vez. Puedes combinar los sabores después de un par de semanas, cuando ya sepas que le encantan.  

Felicita a tu bebé cuando pruebe algo nuevo. 

La dieta de alimentación complementaria de tu bebé debería incluir los grupos de alimentos esenciales—frutas, vegetales, granos y alimentos almidonados, lácteos, carne, pescado y proteínas, y grasas. 

La variedad es la clave para asegurarte de que tu bebé esté obteniendo los nutrientes correctos para su crecimiento y desarrollo, como el hierro, el calcio, las vitaminas C, A, D y ácidos grasos Omega 3.  

¿Vegetariano o vegano? Asegúrate de incluir una variedad de alimentos como huevos, nueces o semillas molidas, productos de soya (tofu), cereales, legumbres como frijoles, chícharos y lentejas, para garantizar que obtenga todos los nutrientes que necesita.  

Si le das a tu bebé una dieta vegana o vegetariana, puede necesitar suplementos adicionales, así que consulta con tu médico para que te asesore al respecto. 

Los bebés pueden comer nueces a partir de los seis meses de edad, siempre y cuando estén trituradas o finamente molidas. Si tu bebé tiene eczema o si hay historial de alergias en tu familia, habla con tu médico, antes que nada. 

¿Qué alimentos debes evitar? Las nueces enteras, los lichis y las uvas son un riesgo de ahogamiento, así que asegúrate de que estén picadas. Con el paté, los mariscos crudos y los quesos azules o no pasteurizados hay un pequeño riesgo de intoxicación, así que no son recomendables para los menores de dos años.  

Sé un buen modelo a seguir. Los bebés son curiosos, y si tú estás disfrutando la comida en tu plato, es probable que tu bebé quiera probarlo. 

Recuerda, entre los 6 y 8 meses, dos tercios de las calorías que ingiera tu bebé provendrán de la leche materna o de la leche de fórmula. Así que piensa en la calidad, y no en la cantidad, de los alimentos que le ofrezcas. 

¿Estás planeando darle meriendas picadas? Sigue nuestra lista para el destete inducido.