Consejos para mamá primeriza: experiencias y guía completa

¡Felicitaciones! Eres mamá por primera vez de un hermoso niño. Puede que en este momento surjan dudas y preocupaciones, pero aquí te damos una guía de lo que debes tener en cuenta en estos primeros días.

Las mamás primerizas experimentan una variedad de emociones y sentimientos a medida que atraviesan el proceso de convertirse en madres. Al principio, sienten una gran emoción y alegría al enterarse de que están esperando un pequeño. La idea de traer una nueva vida al mundo puede ser abrumadora pero emocionante al mismo tiempo. 

Aunque también es común que en algunos momentos se sientan preocupadas y ansiosas. Pueden tener miedo de no estar preparadas para ser madres o de no saber cómo cuidar adecuadamente a un recién nacido. A medida que el embarazo progresa y el niño nace, las mamás primerizas suelen experimentar un amor inmenso y profundo hacia su hijo. Este amor incondicional puede ser abrumador y transformador. ¡Todo es un cambio de emociones!

Si eres mamá primeriza, ten presente: 

Las mamás primerizas a menudo se enfrentan a dudas y preguntas sobre el embarazo, el parto y la crianza. Pueden preguntarse si toman las decisiones correctas, si están haciendo todo lo posible para cuidar a su peque de la mejor manera, etc. Aquí te damos una guía de lo que debes saber cuándo llegue ese gran momento:

Artículos básicos para tu hijo
 

Es importante que tengas claro, cuáles son los elementos primordiales al momento del nacimiento. Antes del parto, puedes ir comprando lo necesario para adecuar todo para su llegada. Entre esas están: 

• Cuna adecuada para su descanso: existen distintos modelos que favorecen tanto a la mamá como al infante con la lactancia materna.
• Bañera: el baño es un momento importante para la madre primeriza, por lo que debe ser amplia y cómoda.
• Cambiador: fundamental en cualquier momento, te permite limpiar al infante con mayor tranquilidad de higiene en el sitio donde te encuentres.
• Pañales: aunque no lo creas, elegir el pañal ideal puede costarte un poco. Ten en cuenta aspectos como la absorción, elasticidad, suavidad, tecnología y el indicador de humedad. Una vez lo hayas escogido, identifica posibles alergias o irritaciones que pueda provocarle al recién nacido.
• Ropa de algodón: asegúrate que las prendas de vestir que compres sean de un material suave para su piel que es muy delicada.
• Artículos de aseo: incluyendo crema antipañalitis y jabones con pH neutro para cuidar la piel del recién nacido.

El momento de la lactancia materna
 

Sin duda, la lactancia materna es una de las etapas más importantes porque es donde recibe todos los nutrientes necesarios para su desarrollo. Sin embargo, también es un momento en que la mamá primeriza tiene muchas dudas y surgen emociones como angustia y preocupación de estar haciéndolo bien. Aquí te damos algunos consejos que serán muy útiles:

• Establecer una rutina de lactancia: amamantar periódicamente ya demanda, es decir, cuando el pequeñín lo requiere. Esto ayuda a estimular la producción de leche.
• Vaciar completamente el pecho: asegúrate de que el niño vacíe un pecho antes de cambiar al otro. Esto ayuda a estimular la producción de leche y garantiza que tu hijo reciba todos los nutrientes.
• Amamantar frecuentemente: inicialmente, es recomendable amamantar a demanda, al menos de 8 a 12 veces en 24 horas. A medida que el infante crece, se puede establecer una rutina de alimentación.
• Asegurar una buena posición de agarre: es importante que tu peque esté bien posicionado y agarre correctamente el pecho para que pueda succionar eficientemente y así estimular la producción de leche.
• Cuidar la alimentación y la hidratación: Consumir una dieta balanceada y variada, incluyendo alimentos ricos en nutrientes, como frutas, verduras, proteínas y grasas saludables.

¿Cómo identificar los cólicos?

Otra de las dudas que surgen cuando eres una mamá primeriza, es identificar los cólicos, un malestar muy común durante los primeros días. Si bien, la forma de manifestar todo es por medio del llanto, este es uno de los signos más significativos para que puedas identificarlo. 

Los niños con cólicos suelen llorar de manera intensa y prolongada, a menudo sin un motivo aparente. Este llanto puede ser intenso y ocurre generalmente al final de la tarde o por la noche. Te aconsejamos que primero descartes si tu hijo tiene calor, pañal sucio o hambre. 

Los cólicos se caracterizan por tener un patrón de llanto recurrente. Por lo general, el niño llora durante al menos tres horas al día, durante al menos tres semanas consecutivas. 

Durante un episodio de cólico, el pequeño puede estirar o flexionar sus piernas hacia el abdomen. También puede apretar los puños o arquear la espalda, mostrando signos de tensión en el cuerpo. 

Recuerda que siempre es recomendable consultar con un médico para descartar cualquier otra causa y obtener un diagnóstico adecuado. No te preocupes si no lo identificas al instante, estás en un proceso continuo de conocer a tu hijo y con los días podrás saber con solo mirarlo a los ojos, qué es lo que necesita.