El cólico es una condición que no atenta contra la salud del bebé pero, definitivamente, sí afecta su estado de ánimo y el tuyo también, pues es claro que un bebé con cólico tendrá episodios de llanto, los cuales harán que tú como padre, te cuestiones si existe alguna otra situación de fondo o si tu peque está experimentando dolor.
Debe tenerse en cuenta, en primera instancia, que lo más probable es que el bebé esté presentando molestias, pero no dolor.
El Dr. Jorge González, pediatra neonatólogo, destaca que “si la dinámica familiar se ve afectada por los cólicos del bebé, es prudente la revisión del niño o niña por parte de un médico. Asimismo, señala que “luego de que se ha confirmado la presencia de cólico y se han descartado otras patologías, es importante retomar la tranquilidad de los padres y propiciar un buen manejo en casa".
La incorporación de probióticos, presentes en la leche materna, como el L. comfortis (L.reuteri) dentro de la alimentación del bebé, puede generar grandes beneficios. Recuérda que los probióticos son organismos vivos que, al mejorar las funciones digestivas y bajar la actividad nerviosa de los intestinos, pueden disminuir significativamente los episodios de cólicos y llanto.
Por otra parte, si la alergia a la leche es la causa de los cólicos en tu bebito (situación que debe ser definirte solo el médico), es conveniente recurrir al Pediatra, para que sea este quien recomiende el mejor tratamiento por seguir.
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