Los nuevos papás, ¿una revolución?

Los padres "chapados a la antigua"

La explicación solía ser básicamente que los padres no sabían como hacerse cargo de su hijo, según ellos este conocimiento "mágico" era propio de la madre. Sin embargo, en casos extremos cuando la mamá necesitaba ayuda o le era imposible cuidarlos se transformaban en súper papás.

Los "nuevos padres" no son una novedad en todo el mundo.

Los padres ahora se involucran en todo lo relacionado con los hijos

Se dice que la figura paterna es un factor clave, esto incluso cuando la mujer está embarazada. Se considera también, que interrumpir el lazo que tiene la madre con su hijo es positivo. Por razones de sentimentalismos, las mentalidades han cambiando: los padres quieren establecer vínculos afectivos con sus hijos desde el nacimiento. También ha habido un cambio por razones prácticas: por el trabajo las mujeres no tienen tiempo y lo dividen con el hombre.

Por esto, los papás deben aprender tareas que desconocen por completo: bañarlo, ponerle pijamas, cambiar pañales, hablar con los profesores, etc.

Actualmente, desde el nacimiento ya los padres comienzan a aprender de pediatria, asisten a reuniones de futuros papás, clases de preparación al parto y los que ingresan aprenden más en la sala de parto.

A veces las madres hacen las cosas más difíciles

Suele suceder que las madres tienen el prejuicio de que los padres no sabran como se hace (como si ellas fueran expertas). No siempre sabemos lo que el niño necesita, por esto es que de vez en cuando la intervención de una tercera persona resulta positiva.

Ser padres se aprende

En el momento en que el hijo nace, no nos convertimos en padres. Poco a poco, conociendo al hijo, con la experiencia, sí lo hacemos. Nunca se deja de aprender a ser padres y madres, es un contrato para toda la vida.