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Considera llevar a tu niño al dentista en cuanto aparezcan sus primeros dientes. Esto le ayudará a acostumbrarse al consultorio y los sonidos.
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Comienza a cepillar los dientes de tu hijo en cuanto aparezcan.
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Siéntalo sobre tu rodilla y pon un poco de pasta con flúor en el cepillo dental del niño.
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Permite que tu niño vea mientras le lavas los dientes para que sepa cómo se hace.
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Para ayudarle, párate detrás de él y con cuidado inclina su cabeza hacia atrás. Colóquense frente al espejo para que pueda verte mientras lo cepillas.
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Cepíllalo en círculos pequeños cubriendo todas las superficies de los dientes.
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Permite que tu hijo escupa la pasta, pero que no se enjuague con agua.
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Establece una rutina de cepillado dos veces al día conforme vaya creciendo.
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Supervisa el cepillado hasta que tu hijo tenga entre 7 y 8 años de edad.
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Habla con el dentista de tu hijo sobre consejos y recomendaciones para mantener los dientes de tu hijo limpios y saludables.
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