Los mismos tienden a consumirse en ocasiones especiales, por ejemplo: un pastel en los cumpleaños o los queques frutales en navidad.
En algunos hogares, los postres dejan de ser de consumo esporádico y especial y pasan a ser indispensables luego de cada comida. Esto se podría relacionar con un sobreconsumo de grasa, azúcar y calorías, lo cual a su vez, podría promover el sobrepeso u obesidad en los niños y adultos.
Por ello, se recomienda que dichas preparaciones no sean parte fundamental del día a día y por el contrario, se consuman una vez a la semana o en eventos especiales.
En el caso de niños o niñas que ya presentan sobrepeso u obesidad, es aconsejable limitar aún más la frecuencia de consumo de postres y preferir las frutas frescas como alternativas posteriores a las comidas (solo cuando se ha convertido en una práctica regular).
Similarmente, en hogares donde los padres presentan obesidad, se recomienda evitar los alimentos muy dulces y educar el paladar de los niños pequeños a apreciar las frutas y los jugos naturales.
Los postres Gerber, están elaborados a partir de frutas y están endulzados con una pequeña cantidad de azúcar, lo cual los hace ideales para la alimentación ocasional de los bebés y niños (as) pequeños (as).
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