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Elige juguetes para tu niño hechos de madera, hule natural o plástico de origen vegetal.
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Para la hora de comer, comprar tazones, cucharas y vasos de bambú para tu niño. Son ecológicos y están de moda.
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Intenta cambiar a bolsas de basura y bolsas para los pañales que sean degradables.
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Compra pañales ecológicos y biodegradables.
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Usa borlas de algodón o franelas lavables para cuando lo cambies de pañal en casa (puede ser más difícil evitar el uso de toallitas cuando salgas, así que las toallitas biodegradables te serán muy útiles).
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Intenta mezclar tus propios productos de limpieza. Por ejemplo, puedes mezclar vinagre con bicarbonato de sodio para limpiar manchas.
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Lleva a tu niño de paseo en carriola a un parque cercano.
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¡Visita a una granja con tu niño! —si vives en una ciudad, te recomendamos visitar las granjas urbanas. Son geniales.
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Si tienes un jardín, pasa tiempo con tu niño ahí. Si no, puedes visitar tu parque más cercano.
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¡Prueba cultivar tu propia comida! Incluso una maceta de balcón con tomates o especias es una excelente forma de iniciar.
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Compra en tu carnicería, panadería, verdulería y mercado local.
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Puedes averiguar si en tu ciudad existen servicios de leche de vaca a domicilio —de esa manera apoyas a un negocio local y evitas usar botellas de plástico.
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Visita las tiendas de segunda mano de tu localidad. Podrás encontrar muchas cosas útiles desde ropa hasta libros y muebles.
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La reutilización puede ser un proyecto familiar divertido.
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Evita que tu hijo pase mucho tiempo frente a pantallas como el celular o televisor.
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De acuerdo al momento del día, puedes ajustar la iluminación de tu casa.
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Usa cortinas y persianas claras y abiertas durante el día. También, puedes tener luz más suave por la noche para ayudar a tu niño mantener una buena rutina de sueño.
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