Las frutas y vegetales utilizados como materia prima, son cultivados y cosechados cuidando el uso responsable de plaguicidas e inclusive del agua que se utiliza para su riego. Una vez que llegan a la planta, se analizan para evitar la contaminación con microorganismos o químicos dañinos. En el caso de las carnes, se utilizan aquellas provenientes de ganado sano y libre de hormonas, y se procura el uso de cortes magros, o con bajo aporte de grasa.
Debido a que están dirigidos a la población infantil, la manipulación de los ingredientes se realiza bajo estrictas normas de higiene. Además, durante el proceso de preparación, se adicionan vitaminas como la A, C, E y ácido fólico, y minerales como el hierro, calcio y zinc, para aumentar el valor nutricional de los productos.
Todos los colados son envasados en contenedores nuevos, sellados al vacío y sometidos a tiempos y temperaturas controladas para asegurar su inocuidad, lo cual evita la adición de preservantes o químicos, que podrían resultar dañinos en la infancia.
Colados Gerber®: sinónimo de Calidad
Cuando se adquiere un colado o papilla Gerber®, se asegura que el mismo se encuentra libre de microorganismos mediante el sello en la tapa, cuyo sonido “Pop” al abrir, es indicador del proceso de sellado al vacío. Así, se tiene lo mejor de ambos mundos, ingredientes naturales que se utilizan en cualquier hogar, junto con técnicas de conservación bajo estrictos estándares de calidad e higiene, que no podrían lograrse en ningún ambiente casero.
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