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Trucos para el baño ¿Cómo dar un baño de esponja a tu bebé?

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A algunos bebés les encanta que los bañen, a otros les toma tiempo adaptarse al baño. Por eso, durante las primeras semanas quizá quieras darle un baño de esponja. ¡Nuestra guía paso a paso para limpiar a los recién nacidos comienza en su cabeza y termina en sus pompas! 

2 mins leer Oct 20, 2020
  • Durante las primeras semanas de tu bebé, puedes darle un baño de esponja. 

  • Con el baño de esponja podrás lavar con cuidado su cara, cuello, manos y pompas. 

  • Prepara un tazón de agua hervida tibia, un tazón con agua caliente, motas de algodón, un pañal, ropa y toallas limpias.   

  • Lávate muy bien las manos y quítate los anillos y las pulseras antes de comenzar. 

  • Revisa que la temperatura de la habitación sea agradable —desviste a tu bebé y colócalo sobre una toalla limpia. 

  • El baño de esponja implica limpiar la cara, el cuello y las manos de tu bebé. 

  • Los ojos del bebé pueden estar un poco pegajosos después del parto. Humedece una mota de algodón en el agua hervida tibia y limpia suavemente los ojos de tu bebé desde la nariz hacia afuera. Utiliza un trozo de algodón nuevo para cada ojo.   

  • Usa un algodón humedecido con agua tibia para limpiar alrededor de las orejas de tu bebé, evitando la parte interna.  

  • Lava el resto de la cara, el cuello y las manos de tu bebé cuidadosamente repitiendo el proceso. 

  • Si tu bebé todavía tiene vérnix (la capa blanca grasosa) en sus pliegues, no lo limpies porque ayuda a que se desarrolle la barrera de la piel. 

  • Mantén el nudo del cordón umbilical limpio y seco para evitar infecciones —límpialo todos los días con una borla de algodón humedecida con agua hervida y sécalo con suavidad. 

  • El nudo del cordón umbilical de tu bebé deberá caerse unos 10 días después del parto —consulta con tu profesional de la salud cualquier duda que tengas. 

  • Recuerda limpiar con cuidado los genitales y las pompas de tu bebé.  

  • Quita el pañal y lava las pompas y el área genital de tu bebé con un algodón humedecido en agua tibia.  

  • Si lo prefieres, usa toallitas para bebé sin perfumar y que sean especiales para recién nacidos. 

  • Seca suavemente a tu bebé poniendo especial atención a los pliegues de la piel antes de ponerle un nuevo pañal.  

  • Viste a tu bebé con una muda de ropa limpia. Los recién nacidos pierden calor con rapidez, así que es buena no olvides envolverlo con una mantita. 

  • Cuando te sientas lista para empezar a bañar a tu bebé en tina, lee nuestra lista para saber cómo hacerlo.

 

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